Los riesgos del embarazo en la adolescencia

La mayoría de las adolescentes no planea embarazarse, pero muchas lo hacen. Los embarazos en la adolescencia tienen riesgos adicionales de salud tanto para la madre como para el bebé. Con frecuencia, los adolescentes no reciben cuidados prenatales a tiempo y tienen mayor riesgo de hipertension arterial durante el embarazo y sus complicaciones. Los riesgos para el bebé incluyen partos prematuros y niños con poco peso al nacer. El embarazo en la adolescencia es aquel que ocurre en mujeres de diecinueve años o menos. Con frecuencias las muchachas se embarazan por no tener conocimiento del riesgo al que se exponen, lo ven como algo que no les va a suceder. Otras lo niegan, piensan que no les toca todavía.

Cuando la muchacha queda embarazada, en muchos casos el varón se esfuma, se desentiende del asunto o asume conductas erróneas. Lamentablemente, en algunas familias aún incitan al varón a mostrar su hombría a través de la práctica sexual y les enseñan que son solo las féminas quienes deben cuidarse por ser las que se embarazan.

Cuando una adolescente da a luz, su futuro y el futuro de su bebé se ven comprometidos. Comparadas con otras niñas de su edad, las madres adolescentes tienen menos probabilidad de terminar la escuela secundaria superior (high school) y más probabilidad de vivir en pobreza. En comparación con mujeres embarazadas de 20 años o más de edad.

Segun cifras de los "Centros para el Control y Prevención de Enfermedades CDC" por sus siglas en ingles. Cerca de un tercio de las niñas en Estados Unidos quedan embarazadas antes de los 20 años de edad. En 2006, nacieron un total de 435,427 bebés de madres entre 15 y 19 años de edad, lo que constituye una tasa de natalidad de 41.9 nacimientos vivos por cada 1,000 madres en este grupo de edades. Más del 80% de estos nacimientos no fueron planificados, es decir, se dieron antes de lo deseado o sencillamente no eran deseados. Aun cuando las tasas de embarazos y natalidad entre las niñas de 15-19 años de edad han disminuido en un 34% desde 1991, éstas aumentaron por primera vez en 2006 (de 40.5 por cada mil mujeres en este grupo de edades, en 2005, a 41.9 en 2006).

Se hace necesario entonces que, tanto hembras como varones, estén bien informados sobre los riesgos del embarazo en estas edades. A los adolescentes debemos explicarles y lograr que interioricen que aún no es tiempo para la maternidad, ni la paternidad. Que pueden disfrutar esa etapa de la vida estudiando, preparándose para el futuro, practicando deportes, dialogando y compartiendo sus ideas y preocupaciones con la familia y profesores, o participando con su grupo de amigos y amigas en actividades recreativas saludables.

Ellas deben saber que cuando quedan embarazadas se arriesgan porque violentan sus proyectos de vida y sus estudios. Deben conocer que su organismo no tiene el desarrollo necesario para enfrentar el proceso de gestación, y que además le falta instrucción y madurez para asumir la gravidez y criar a sus hijos.

Es imprescindible que los padres o tutores establezcan buenas relaciones interpersonales y de confianza con los jóvenes. Hacerles saber que pueden tener una conversación franca, libre y sin imposiciones. Este puede ser un medio eficaz para orientarlos.

Luis Rodriguez, Médico graduado en la República Dominicana. Actualmente trabaja en Prevención de VIH y el sida para el Spanish Community Center-Shore AHEC en Atlantic City, New Jersey

Publicado en el periódico Nuestra Comunidad del Sur de New Jersey. El Viernes 24 de Octubre 2008.

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