Pulseras Sexuales


En este proceso de investigación pude revisar y analizar una variedad de artículos referentes a las finas y plásticas pulseras de colores, las cuales estuvieron muy de moda en el pasado. Las pulseras plásticas multicolores se originaron en Reino Unido, se ha extendido a Europa y ha llegado a latino América. Hoy en día muchos de los jóvenes adolescentes estadounidenses se están dejando seducir por estas finas pulseras de colores y han retomado estos aros de colores llamándole “sex bracelets” o “Jelly bracelets”, las cuales a simple vista podrían parecer una inocente moda; pero los sencillos brazaletes plásticos de colores que llevan muchos adolescentes en nuestra comunidad o ceno familiar es un código para hacer referencias a sus gustos sexuales favoritos.
Estos aros plásticos de colores para muchos jóvenes adolescentes representa un juego que tiene como sobreentendido un lenguaje secreto; con estas claves de comunicación muchos jóvenes adolescentes pueden transmitirse los mensajes de sus gustos íntimos, sin la necesidad de iniciar una comunicación verbal. Existen muchos jóvenes adolescentes que utilizan las pulseras de colores que desconocen o dicen desconocer sus significados y las utilizan porque son vistosas y/o económicas.

Al día de hoy, no existe una guía específica y común para los colores en los brazaletes y sus respectivos significados. Parece ser, que depende del país o ciudad, incluso puede estar vinculado a los grupos o círculos de amigos quienes son los que asignan el sentido correspondiente. Algunos significados de los colores en los brazaletes podrían estar estandarizados entre los jóvenes adolescentes, cada color representa una connotación sexual concreta, al parecer los jugadores siempre están dispuestos a llevarlo a cabo.

Actualmente estos aros plásticos de colores se emplean en un juego que les dicen “snap”, en el cual se trata de intentar romper una o varias de las pulseras del chico o chica y de esta manera conseguir poder realizar lo que el color del brazalete represente. Otra versión del juego es arrancar la pulsera de su portador y luego se cobra con una “prenda de vestir”.

Estas acciones podrían convertirse en un alto riesgo, ya que los jóvenes al realizar estos actos sexuales sin protección y por ende se arriesgan en adquirir y/o pasar muchas Infecciones de Transmisión Sexual “ITS” incluyendo el Virus de Inmunodeficiencia Humana “VIH”. En esta nación existen algunos directivos de escuelas que han implementados medidas disciplinarias para tratar de prohibir el uso de estos brazaletes de colores en su población.

El código desarrollado para cada color de las pulseras pueden leerse a continuación: Tener una pulsera color negro significaría que su portador está dispuesto a mantener una relación sexual completa; mientras que el color amarillo implicaría que sólo quieres recibir abrazos; color naranja refleja las ganas de recibir un beso apasionado; llevar el color rojo simboliza que quiere realizarle a tu pareja un juego sexual sin preservativos al realizar el acto sexual; el color azul representa el sexo oral; el color púrpura se relaciona a estar dispuesto a realizar relaciones sexuales a nivel anal; el color blanco indica que la chica puede exponer sus pechos o practicar un beso francés; la pulsera que mezcla el color rojo y negro la principal preferencia es realizar la postura sexual 69; la pulsera color verde fluorescente que brilla en la oscuridad representa la predilección de practicar sexo con “juguetes sexuales”; Transparente Relaciones sexuales con parientes consanguíneos y el color verde apunta el deseo de practicar el cunnilingus.

Hace poco tiempo, las autoridades policiales de Brasil notificaron casos de violaciones sexuales y muertes en niñas de 13 años de edad, de acuerdo a sus reportes las adolescentes utilizaban estos brazaletes de colores.

Mis recomendaciones para los padres o tutores de jóvenes adolescentes que exhiben estos brazaletes multicolores en cualquiera de sus brazos es que presten atención a lo que podría estar sucediendo, con el joven adolescente y que promuevan el dialogo con ellos sobre las pulseras y el significado que tienen para ellos y su entorno, así como los riesgo del embarazo en la adolescencia y de las Infecciones de Transmisión Sexual "ITS" y de las posibilidad de ser víctima de agresión que pueda terminar con su vida.


Luis Rodríguez, trabaja en Prevención de VIH y el sida para el Spanish Community Center-Shore AHEC en Atlantic City, New Jersey.

Publicado en el periódico Su Voz, New Jersey, el 13 de Julio 2010.

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